sábado, 2 de marzo de 2013

DÍA DE ANDALUCÍA: ACTIVIDADES EN EL AULA. (2º trimestre)






En clase hemos estado un tiempo hablando sobre Andalucía.
Como los niñ@s de tres años no pueden recoger por escrito lo que aprenden, lo hago yo por ellos; de este modo podemos leer cada día y repasar. Por otro lado es un modo de favorecer la imitación del rol lector y escritor.
Poco a poco ell@s van desarrollando el gusto por aprender a leer y escribir como los mayores, no sólo para ejercitar esa competencia, sino también porque mediante la lectoescritura, se fijan y conservan los pensamientos, acontecimientos e ideas.

Nuestro corazón es verde y blanco.
Verde es el color de la esperanza y blanco, el color de la Paz.



Hemos conocido algunas cosas sobre la vida de Juan Ramón Jiménez.
Hemos conocido a su personaje mas hermoso: Platero. Aprendimos de memoria el primer capítulo de Platero y yo, donde el poeta describe a su burrito con tanta ternura y de una forma tan bonita, que no nos costó ningún trabajo memorizarlo.

Con esta actividad hemos pretendido cultivar la memoria, aumentar vocabulario, flexibilizar el aparato fonador mediante la articulación de palabras nuevas, desarrollo de la entonación, atención, etc.





  Aprendimos muchas cosas



Así ven los niños y niñas de tres años a Platero.

Aquí tenéis el texto por si queréis aprenderlo con ell@s

PLATERO Y YO

Capítulo 1- Platero
Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: ¿Platero? y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe en no sé qué cascabeleo ideal...
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar; los higos morados, con su cristalina gotita de miel...
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco por dentro como de piedra. Cuando paso sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:
-Tien' asero...
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo.
Platero y yo - Juan Ramón Jiménez

Algunas imágenes







 Juan Ramón y Zenobia, su mujer



Su casa

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